Nuestra Señora de Gracia de Alcantarilla fue trasladada ayer en romería desde su ermita, en el Cerro de la Alcantarilla, hasta Belalcázar. Pese a la lluvia, el granizo y el viento, fueron muchos los que acompañaron a su patrona a lo largo del recorrido que incluyó el espectacular paso de los romeros y de la Virgen por el río Zújar por la mañana. Tras las paradas en las Lastras y en las piedras de San Pedro, donde la Virgen de la Alcantarilla, conocida como la Chiquinina , fue protegida con un plástico de las inclemencias del tiempo, la comitiva llegó a la localidad al anochecer con la asistencia de autoridades y vecinos que acompañaron a la venerada imagen hasta la parroquia de Santiago el Mayor. Los actos comenzaron el sábado con una misa de romeros nocturna y un rosario de antorchas por las inmediaciones de la ermita.
Diario Córdoba.
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